viernes, 12 de febrero de 2016

VÍA "FRANCISCO PRIETO" A LA VELA. OTOÑO EN LA PEDRIZA.

La Vela es una pequeña y estética aguja situada en la zona del Collado Cabrón, al lado del Pajarito y pegada al Galisol. Para acceder a ella lo más cómodo es subir a dicho collado y desde allí coger el senderito que va hacia el Pajarito. Una vez en la base de éste, subiremos por la canal de su derecha trepando entre bloques hasta la base del risco.

Muy bien. Nosotros no hicimos eso...

Las trepadas por los bloques de la canal con todo empapado se iban medio haciendo, hasta que llegamos al último resaltito: Musgoso, chorreante... Miedito. No es plan de hacerse pupa en un tobillo en una trepada de 2 metros ¿No? Además los perretes tampoco iban a poder subir...

- Oye, vamos a ver si rodeando por el Galisol podemos llegar desde arriba.
- Ok. Vamos.

Ahí la tenemos...

Pues sí, se puede, pero mediante descuelgue de los perretes y rapelillo raro de nuestras personas... O algo así fue.
Cómo cambia la cosa cuando La Pedra está mojada...
En fin, que al final conseguimos llegar a la base de la dichosa agujita.

Trancos y Ziro (¿¿se escribe así Guille??)

La vía Francisco Prieto fue abierta en 1966 por Ezequiel Conde y Javier Mayayo (¡Clasicazos!) según la guía pedricera del Luján. Lo que no he encontrado es ninguna referencia al nombre de la vía...
Está cotada como V-/A1, V/C1 ó 6c+/Ae. Aunque alguno que la ha probado en libre habla más de 7a.


El V se lo da un diecrito corto que hay que superar para llegar a una repisa. Desde la repisa y ya con los pedales se hacen tres pasos de Ae sobre espits (para el segundo hay que subirse a primeros y estirarse) para ganar la fina fisura que nos lleva hasta la cumbre.

Tó empapao...

El diedro lo hicimos en artifo con dos friends porque chorreaba por todos lados al estar en la canal, húmeda y lóbrega...

En la fisura todo lo que entra es pequeño, pero queda a muerte. Tan a muerte que hay un friend de esos soldaos a la fisura...



Antes de llegar a la cumbre hay montada una reunión. Pero yo la usé para llegar a la cumbre y asegurar a Aitor laceando la misma. En la cumbre se está cómodo y tiene ambientazo.

LA foto



El Aitor cigüeñeando






Para bajar, Hicimos unos metros de largo pasando por encima del tajo que separa Vela de Galisol para ganar la el descuelgue de la Factótum y rapelamos desde el. Opción cómoda para bajarse, aunque hay otras.

El descanso del guerrero


Espectacular mañana otoñal que pasamos en la Pedriza con el ambientazo que había y las fotazas que se curró el Guille. Además yendo por el camino de aproximación, tanto a la subida como a la bajada, recogimos unos buenos kilos de níscalos, de los que dimos buena cuenta de alguno en casa de Guille al regresar.


¡¡¡Buenas escaladas!!!



Todas las fotos hechas por GuillermoBeverino/Patagónica

martes, 2 de febrero de 2016

Escalada en Calcena "Vía de Los Espinos"



Pedazo de sitio para ir a escalar... Poco a poco se va conociendo, pero aún se puede escalar sin barullos ni gritos por doquier ni demasiados "vamos bicho que encadenas" a tu alrededor...

Para los que gustamos del grado medio y la belleza del ambiente.



La primera vez fui con Aitor, buen amigo y mejor guía. Nos lo pasamos teta entre agujeros caliceros, cerveza y el buen rollo que hay en el albergue del pueblo. De aquella salida este vídeo en el que podemos recorrer casi entero el primer largo de la Vía de Los Espinos, una vía de dos largos (y unos metros más si se quiere) de corte clásico pero equipada para disfrutar y hacer una de las vías más largas dela escuela.



lunes, 1 de febrero de 2016

Bienvenidos. Welcome. Benvinguts. Ongi etorri. Bienvenue. Benvidos.


Inauguro este blog con un breve texto que realicé hace unos meses para Rab España y Kayland. Y lo hago porque fue un viaje muy emocionante y divertido del que guardo un gran recuerdo. Conocí a mucha buena gente y además pude profundizar en mi amistad con uno de los alpinistas más grandes que conozco: Pedro Cifuentes. ¡¡Y encima nos vinimos con la cumbre del Mönch!!
Hubo muchas muchas risas y volvimos con la satisfacción de haber hecho los deberes, tanto a nivel deportivo como a nivel personal.

Espero que os guste y...  ¡¡Bienvenid@s a mi blog ALPINISMO DE ANDAR POR CASA!!



Valle de Lauterbrunnen desde nuestra autocaravana
La lluvia nos recibió en Lauterbrunnen cuando por fin llegamos tras haber salido el día anterior desde Madrid y haber atravesado media España y parte de Francia. Pero claro, la lluvia es parte esencial de esa región de Suiza…        
Y haciendo honor a esa fama de montañas asediadas por las tormentas y los frentes, no podía ser de otra manera, la lluvia, la nieve y el viento nos acompañaron durante toda nuestra estancia en las montañas.



Tras dos días revisando meteo, condiciones y opciones de escalada, nos decidimos por alguna arista, que sería lo más seguro viendo la cantidad de nieve fresca que había acumulada en la zona de cumbres… Así que nuestros proyectos de encadenamientos, caras norte y varias cumbres en el bolsillo los tuvimos que dejar para la siguiente visita al macizo del Ogro.

Aprovechando una ventana de dos días y medio de buen tiempo (y los suizos falan poco) cogimos uno de los trenes más caros de Europa que nos depositó en el Jungfraujoch (collado del Jungfrau) a más de 3500m de altura. 

Ventana a la norte del Eiger









Desde allí y tras el turismeo pertinente nos calzamos los esquís y buscamos un lugar bajo el Mönch donde plantar nuestra tienda. Tras barajar varias opciones de vivac y de escalada en el refugio Mönchjochhutte, donde entramos para resguardarnos del fuerte viento, volvimos a poner las tablas bajo nuestros pies y colocamos la tienda bajo un espolón rocoso bajo la arista que había sido la vía elegida para intentar la cumbre del Monje (Mönch). 





Una escalada que debía suponernos poco tiempo y esfuerzo se convirtió en una pesada lucha con la nieve inestable, las cornisas, la nieve polvo sobre los pasos de roca y nos obligó a sacar la cuerda en varias ocasiones… Cuerda que por otra parte era más un “por si acaso” que otra cosa, ya que en ese tipo de terreno y condiciones la seguridad de la cordada la proporciona la habilidad, técnica y capacidad de cada miembro de la misma…


Tras cuatro horas de ascenso alcanzamos la afilada cumbre, contentos por la misma y por estar solos en la montaña, saboreando esa sensación de satisfacción que da el pisar una cumbre bella y solitaria en buena compañía.
El descenso transcurrió sin sobresaltos y con un rápel en la parte rocosa y empinada de la arista. Aunque seguimos unidos por la cuerda hasta donde acababan las dificultades.



En la cumbre del Mönch


Ya de regreso en la tienda nos dimos el abrazo final, aquel que confirma la seguridad plena del equipo. Porque a parte de las cumbres y su estética, en estos viajes se busca también la belleza personal y la compenetración con tu compañero. Cosas que se dieron más que de sobra en nuestra expedición…



Volved, volved siendo más amigos y por último volved con la cumbre. O algo así decía un famoso alpinista…

Jaime Moreno Montes